El equilibrio es la necesidad psicológica más importante del hombre desde el punto de vista de la percepción. Es su referencia visual más fuerte y su base consciente e inconsciente para la formulación de juicios visuales.
Si observamos un cuadro en su conjunto podemos percibir una sensación de peso visual en los objetos, como si el propio cuadro fuese una balanza que se mantiene equilibrada o se inclina.
La gravedad afecta al equilibrio visual de la composición, es decir, los pesos visuales de los elementos deben estar compensados. Pero como dice Rudolph Arnhein “ver es la percepción de una acción”: todo lo que no sea un vacío, un fondo uniforme, será percibido como un juego de tensiones o fuerzas contradictorias y en este sentido, una composición desequilibrada tiende a parecer transitoria, pues sus elementos aparentan estar “a punto de colocarse”. Según esto, una sucesión de planos mal compuestos produce desasosiego en el espectador, ya que le da la impresión de estar viendo algo inacabado, provisional y por lo tanto deficiente.
|